Visto en junio (2016)

revolution

El mes pasado me dio por ir apuntando todo lo que iba viendo, es algo que se me pasa a veces por la cabeza, porque veo tantas películas que luego no me acuerdo ni de la mitad, pero hacía muchos años que no me tomaba la molestia de hacerlo. Esta es la lista completa con algún que otro comentario:

1 – Cosa avete fatto a Solange? (¿Qué habéis hecho con Solange?, 1972).
Un giallo de Massimo Dallamano, director de fotografía de algunos de los westerns de Sergio Leone. Transcurre en el Londres de los 70 y tiene algún detalle visual y estructural que recuerda un poco a Blow-Up de Antonioni. Como en muchas películas de terror, no está claro si el subtexto es progresista o conservador, podría entenderse como una crítica a temas relacionados con la iglesia católica y las políticas del aborto, pero también como una condena del sexo, las drogas y la corrupción de la juventud.

2 – Soylent Green (Soylent Green: Cuando el destino nos alcance, 1973).
Es una de las mejores distopias de los 70, no hace falta decir más.

3 – Addio zio Tom (Adiós tío Tom, 136 minutes version, 1971).

4 – Addio zio Tom (Adiós tío Tom, 123 minutes version, 1971).

5 – Arsenic and Old Lace (Arsénico por compasión, 1944).
Es probablemente la comedia más moralmente ambigua de su época. Quizá no ha envejecido bien, es bastante teatral, pero a mí sigue divirtiéndome cada vez que la veo.

6 – Игла (1988).
Desconocía esta película hasta que se la vi mencionar a Álvaro Arbonés. Post-punk soviético. Me remite un poco al primer Jarmusch y al Kaurismaki de finales de los 80 y principios de los 90. Mezcla la música y las adicciones de la época con una trama criminal. El protagonista es Viktor Tzoi, líder del grupo post-punk Kino.

7 – Città violenta (Ciudad violenta, 1970).
No sé si es una película súper machista o súper feminista. Cine criminal de los 70 en toda su gloria, con Charles Bronson haciendo lo que hace siempre y Jill Ireland entre inocente, abusada y más lista que nadie.

8 – C.R.A.Z.Y. (2005).
La primera parte de la película no está mal, con un humor absurdo que recuerda un poco a Léolo (1992). Después se pone todo demasiado melodramático.

9 – Appropriate Behavior (2014).
Cine de ese indie de ahora en el que todo es un poco Sexo en Nueva York con hipsters.

10 – Pride (2014).
Es todo tan exageradamente bienintencionado, tanto…

11 – Butter on the Latch (2013).
Un mumblecore (un género que odio) especialmente aburrido que además intenta ser al mismo tiempo una película de suspense y algo medio experimental. Falla en todo, menos en lo de ser mumblecore.

12 – Wadjda (La bicicleta verde, 2012).
Creo que es la película más odiosa que he visto este mes. No es que en términos puramente cinematográficos sea un horror, pero en términos de discurso sí lo es. Un tostón estereotípico y condescendiente.

13 – Passage à l’acte (1993).
Un found footage de Martin Arnold buscando significados ocultos en To Kill a Mockingbird (Matar a un ruiseñor, 1962). Basada en la repetición de bucles muy cortos, como gran parte del cine de Arnold, tiene momentos en los que parece casi retroalimentación eléctrica, especialmente a nivel sonoro.

14 – Alone. Life Wastes Andy Hardy (1998).
Similar a la anterior, en este caso llevando una película de Mickey Rooney y Judy Garland a terrenos sexuales sospechosos, incluyendo la gerontofilia.

15 – Outer Space (1999).
Una de mis películas preferidas, y probablemente lo mejor que ha hecho Peter Tscherkassky. A partir de la película de terror The Entity (El ente, 1982), Tscherkassky crea una pesadilla en la que es el propio material de la película el que acosa a Barbara Hershey. Es un filme que juega con contrastes muy fuertes de blanco a negro que impresionan mucho más en su formato original en una sala de cine que en vídeo, pero si no tenéis más remedio que verla en digital, ahí queda.

16 – Instructions for a Light & Sound Machine (2005).
Otra de Tscherkassky, en este caso basada en Il buono, il brutto, il cattivo (El bueno, el feo y el malo, 1966). Con un estilo similar a Outer Space, traza un diálogo entre disparar la cámara y disparar la pistola, entre el objetivo y la mira del arma.

17 – Michael Kohlhaas (2013).
Vista y olvidada.

18 – Lifeforce (Lifeforce – Fuerza vital, 1985).
No la había visto nunca y es bastante atípica dentro de lo que es la ciencia ficción más o menos comercial, y muy, muy ochentera. Los efectos especiales son un poco de segunda fila, pero tiene escenas maravillosas, como la del sueño, o más bien pesadilla febril, en el que el personaje de Mathilda May seduce al de Steve Railsback en un escenario totalmente gótico y vampírico. Yo la pondría en un programa doble con Солярис (Solaris, 1972), la de Tarkovsky, sí.

19 – Barefoot (2014).
He tenido que buscar qué era porque ya no me acordaba. Es una supuesta comedia romántica de esas que es más drama que otra cosa y que no tiene ningún interés.

20 – The Three Musketeers (Los tres mosqueteros, 1948).
Es mi versión preferida de la novela de Alejandro Dumas. Adoro a Gene Kelly y además es una película con una corriente subterránea extrañamente erótica y oscura que me recuerda un poco a Black Narcissus (Narciso negro, 1947). Empieza como comedia y termina derivando hacia algo mucho más tenebroso, cuando la vi de pequeña por primera vez me dejó un tanto traumatizada.

21 – Go (Viviendo sin límites, 1999).
Típica película noventera de adolescentes que tira de narrativa desde diferentes puntos de vista para contar lo de siempre. Sin mayor interés.

22 – Stage Beauty (Belleza prohibida, 2004).
No es nada del otro mundo, pero es interesante a nivel de perspectiva de género y sexualidad de un ambiente y época muy concretos. Entre Claire Danes y Billy Crudup, los actores protagonistas, hay una energía sexual extraña que me hizo pensar que debían haber sido pareja o algo así. Por curiosidad lo busqué, resulta que se liaron mientras estaban rodando la película, y creo que se nota.

23 – The Nice Guys (Dos buenos tipos, 2016).
Buddy movie ochentas total. A mí Ryan Gosling me fascina haciendo cualquier cosa, aquí hace prácticamente de Peter Sellers y le sale bien. Russell Crowe, Angourie Rice y Matt Bomer están también fantásticos. La trama no es especialmente original, pero a nivel de comedia de acción es de lo mejor que he visto en estos últimos años.

24 – En kort en lang (2001).
Una especie de comedia romántica que también es más drama que otra cosa y que solo vi porque sale Mads Mikkelsen. No vale la pena ni por eso.

25 – October Gale (2014).
Un thriller para pasar el rato. Es soportable sin más.

26 – The Doom Generation (Maldita generación, 1995).
Es una de las pocas películas de Gregg Araki que llegó a estrenarse en España en el circuito comercial habitual (probablemente no en toda España). Yo la vi en Barcelona, en una sala vacía en la que solo estaba yo y un tipo mayor con pinta sospechosa que entró y decidió sentarse a mi lado. No era una sala X, no. Me cambié a unas filas más atrás y debió de darse por enterado porque no se le ocurrió moverse para seguirme, pero siempre he tenido un recuerdo raro de esta película, que además pasa de lo erótico-festivo a darte una ostia terrible en la cara sin ningún pudor. No la había vuelto a ver desde entonces, es extremadamente nihilista y es de lo mejor de Araki.

27 – Sei donne per l’assassino (Seis mujeres para el asesino, 1964).
Otro giallo, este con asesino matando a modelos. No está mal, pero hay otras mejores.

28 – The Hitcher (Carretera al infierno, 1986).
Es un thriller particular, quizá heredero de Duel (El diablo sobre ruedas, 1971), pero muy distinto, con un psicópata sin motivaciones claras, pero algo homoeróticas, como explicaban en Canino hace unos días.

29 – The Killing of a Chinese Bookie (El asesinato de un corredor de apuestas chino, 1976).
No la había visto nunca y me he dado cuenta de que la trilogía de Pusher de Nicolas Winding Refn le debe mucho. El tono de John Cassavetes es muy distinto, menos desmoralizador, pero a nivel visual y de guión tienen mucho en común, con esos personajes que se creen más inteligentes que su entorno para terminar totalmente devorados por él y una estética a medio camino entre el naturalismo y la saturación tonal. A Cassavetes no le interesa llegar al extremo más incómodo y nihilista de Winding Refn, pero hay paralelismos muy claros.

30 – Winter’s Bone (2010).
Entre el thriller y el drama familiar, nada destacable.

31 – The Raspberry Reich (2004).
Es lo más punk y divertido que he visto este mes. De Bruce LaBruce solo he visto otra película y juro que la vi en un cine normal y corriente allá a mediados de los 90, que hubo una época en España en la que había distribuidoras que traían esas cosas.

32 – Two Moon Junction (Encrucijada de pasiones, 1988).
Ver para creer. Erotismo de saldo ochentero con Sherilyn Fenn en plan niña rica del sur, teñida de rubio y liándose con un feriante que parece salido de la portada de una novela rosa pulp. Los diez primeros minutos son para partirse de risa.

33 – Green Room (2015).
Esperaba algo mejor. El hecho de que enfrente a punks y neo-nazis es prácticamente anecdótico, podrían ser cualquier otra cosa y la película no cambiaría mucho. No es aburrida, que igual ya es bastante, pero tampoco ofrece nada nuevo ni especialmente atractivo y en general la trama es muy previsible.

34 – The Conjuring (Expediente Warren: The Conjuring, 2013).
Es muy digna teniendo en cuenta que explica la típica historia de siempre del bien (Dios y la familia tradicional) contra el mal (Satán) con el catolicismo de por medio. El problema que tengo con este tipo de historias es que el mal es casi siempre algo externo a quien lo sufre, la familia amenazada es intercambiable por cualquier otra. No hay nada más allá de la superficie, ninguna ambigüedad, pero como puro entretenimiento de terror está bien trabajada. Eso sí, al final hay una escena con la familia ya a salvo con una música melodramática de familia feliz de lo más tópica y horrible, típica de banda sonora de Hollywood, que es para partirles la cara.

35 – Sinister (2012).
La vi una noche sola en casa y tengo que admitir que me dio miedo, que es mucho más de lo que ha conseguido ninguna película de terror que haya visto últimamente. Aunque sigue también el esquema de la casa embrujada, lo mezcla con una historia de psicópatas y una familia que no está ahí en medio por pura casualidad, así que le encuentro un poco más de interés que a The Conjuring. Al final hay una llamada de teléfono a la que no le veo mucho sentido, más allá de explicar al espectador qué está pasando, y eso siempre es algo malo, especialmente en una película con muchas escenas en las que se las apaña muy bien sin diálogos.

36 – Television Delivers People (1973).
Una reflexión sobre qué vende la tele y a quién. Yo no tengo televisión desde hace muchos años, pero está bien acordarse de vez en cuando. Y con música de mobiliario, no podría ser de otra manera.

37 – Oculus (Oculus: El espejo del mal, 2013).
Toda la primera parte es un aburrimiento en el que no hacen más que hablar. Luego es un poco más entretenida, pero se ve venir de lejos cómo va a terminar y es bastante más simplona que The Conjuring o Sinister.

38 – Bloodsucking Bastards (2015).
Una comedia bastante tonta con genios empresariales que chupan, literalmente, la sangre a sus empleados y un conflicto amoroso en segundo plano de lo más típico.

39 – Get Real (1998).
La tradicional historia de instituto de «yo no soy popular y me he enamorado del capitán del equipo», la única diferencia respecto a sus cientos de predecesoras es que aquí los enamorados son dos tíos. Es una película británica de poco presupuesto y se nota en todos los sentidos.