El Tapiz de Bayeux y El Cantar de Roldán




El Tapiz de Bayeux es un bordado del siglo XI que describe la historia de la conquista normanda de Inglaterra desde la visita del conde Haroldo a Normandía hasta su muerte en combate. Lo primero interesante de esta pieza es que trata un tema laico, algo inusual en el arte románico, pero lo más llamativo es su formato panorámico y secuencial —esta es la razón clave por la que es considerado un antecedente de las formas narrativas secuenciales construidas a partir de imágenes, como el cómic y el cine, aunque su formato panorámico nos remite más a un negativo cinematográfico que a un tebeo.

El Cantar de Roldán, que narra la batalla de Roncesvalles, no es un pieza visual, pero utiliza técnicas de relato similares a las del Tapiz de Bayeux. El poema incluye elementos escenográficos y visuales precisos, además de saltos hacia atrás y hacia delante en el tiempo —al igual que el tapiz— que podrían compararse con técnicas propias del cine actual, como el flashback o el montaje paralelo. Incluso hay numerosas referencias sonoras, como «la voiz est mult lunge» v. 1755 o «De cels de France odum les graisles clers» v. 2150.

A nivel temático, la relación entre el tapiz y El cantar de Roldán no es directa, ya que no relatan los mismos hechos, pero hay elementos comunes que podemos identificar con ciertos géneros cinematográficos: un héroe, una batalla, traiciones, una estructura dominada por un viaje espacio-temporal hacia el peligro, etc. Estas relaciones han sido señaladas y explotadas en numerosas ocasiones, como ejemplo podemos citar una versión cinematográfica del poema —La chanson de Roland de Frank Cassenti, al inicio de post— en la que los títulos de crédito están construidos a partir de imágenes tomadas del Tapiz de Bayeux.

El inicio: Escena de establecimiento

Bayeux intro

La primera escena del Cantar de Roldán que describe un espacio y una acción es la II. El texto retrata el espacio como «un verger suz l’umbre; Sur un perrun de marbre bloi se culchet» v. 11-12. En la escena inicial del Tapiz de Bayeux vemos dos espacios diferenciados, a la izquierda el interior del Palacio de Westminster y a la derecha el exterior. En ambos casos aparece el rey dirigiéndose a alguien. En el tapiz, el rey Eduardo el Confesor se inclina hacia Haroldo para hablar con él, mientras que en el cantar el rey Marsil se reclina ante más de 20.000 hombres y luego se dirige a sus condes y duques.

Tanto el tapiz como el cantar muestran acciones, el primero al rey inclinándose y hablando a la derecha, y varios personajes a caballo y unos perros alejándose a la izquierda. En el cantar, el rey camina, se reclina, llama a sus hombres y se inicia un diálogo. Se trata de dos pequeñas secuencias de hechos, basadas en una acción y la reacción inmediata, que dan inicio a la historia —el rey Eduardo habla con el conde Haroldo y acto seguido este emprende un viaje hacia el sur; el rey Marsil llama a sus condes y duques y estos acuden para escuchar sus palabras y darle consejo. En lenguaje audiovisual estaríamos hablando de dos escenas de establecimiento clásicas.

El nudo: El fragor de la batalla

Bayeux nudo

En la escena XCIII del Cantar de Roldán nos encontramos en un campo de batalla en plena ebullición. El texto, que explica cómo Roldán ataca a Aelrot con furia, incluye detalles sangrientos: «Trenchet le piz, si li briset les os» v. 1200, describiendo la escena de una manera muy gráfica, pero sin olvidarse de los diálogos de los personajes.

La escena de la batalla de Hastings del tapiz es también violenta y gráfica: flechas, hachas y lanzas en movimiento y soldados heridos y muertos, algunos atravesados por armas o incluso con la cabeza cortada. Son dos escenas de acción muy cinematográficas en las que aparece el caballo, un animal relacionado con la guerra y la muerte que simboliza los deseos exaltados, los instintos. Otro elemento clave es el escudo, símbolo de defensa y protección, que en el cantar es destrozado —«L’escut li freint e l’osberc li desclot» v. 1999—, mientras que en el tapiz aparecen atravesados por flechas.

El desenlace: El enemigo huye

Bayeux desenlace

En esta comparación, hablar de un desenlace propiamente dicho es arriesgado, porque el tapiz no se conserva entero, así que compararé la escena final del tapiz con la escena CCLXIII del cantar, ya que en ambas aparece el enemigo huyendo de la batalla.

El perdedor opta por huir en ambos casos, pero es perseguido. En el tapiz tenemos a los ingleses corriendo despavoridos, alejándose de un campo de batalla repleto de cuerpos desmembrados, mientras que en el cantar los infieles huyen mientras el emperador insta a los francos a darles caza a muerte con furia: «Si esclargiez voz talenz e voz coers» v. 3628. Las dos escenas nos transmiten que la guerra no responde simplemente a una lógica política —los soldados son apasionados, están exaltados y dispuestos a llegar hasta el fin en busca de una catarsis personal, de venganza, aniquilando al enemigo con saña aunque no sea necesario.